martes, marzo 06, 2007

sin tema

Habiendo dejado escapar dias, trenes y miedos que tenía encerrados me he encontrado yo mismo en una jaula estravagante. Una jaula sin puertas, ni rincones. Una jaula que es como un desierto que yo mismo creo sin pretenderlo, para perderme sin ni siquiera buscar la forma. Estoy en el dibujo de mis peores dias, un retrato de retratos de lo que nunca quise ser, de lo que estuve huyendo toda la vida y que ha acabado siendo mi vestido. Me sienta bien este traje de fracaso. Sus lineas son mis lineas, es como un guante creado para una sola mano: la apatía de mi apatía. Y me siento en un suelo infinito, trajeado hasta las orejas, sin peinar ni afeitar, recien masturbado, preguntandome porque no puedo actuar. Si ya he llorado. Si ya he gritado. ¿Porque sigo siendo incapaz de despertar? Me dibujo dentro del dibujo mirando las paredes y repitiendome la misma historia de derrotas gastada por demasiado repetida. No se me agota la autocomplacencia, no me cansa aunque desde hace tiempo ni siquiera la tolero. Y eso me hace hundirme mas hondo. Cada día el mismo hilo de imagenes a pulso y cada vez consigo desdibujarlo mas. Ya sin sonrisa dentro de la sonrisa, sin alma dentro de ese rostro bobalicón y seguro que lo esconde todo, que parece no conocer tragedia. Y me harto de mis lamentaciones y brotan lagrimas. Como un cisne que llora por volverse patito feo. Ese soy y quiero borrarme.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio