miércoles, marzo 28, 2007

Nadie es de nadie

El amor común es el sentimiento mas egoista que existe. El amor de verdad es justo lo opuesto. A mi alrededor no dejo de ver mas que sentimientos de propiedad, de posesión y odio eso. Mi mujer, mi novio, mi amante... especialmente en el hombre, pero también se da en la mujer. Hoy un amigo me contaba que su ex la llamó para decirle que estaba saliendo con otro, le he preguntado si eso le jodia y ha dicho que si. Si la quisiera de verdad no debía ser así. Se lo he dicho.

Quisé ser distinto, y creo que lo fuí. No poseer sino entregarme y respetar. Cuando parecía que todo iba bien, ella cambió y lo respeté. No luché, no la busqué, no lo dejé todo porque respetaba su decisión, incluso cuando no sabía lo que había decidido. Si era para su bien debía renunciar. Se lo dije una vez antes de que fueramos nada, "dejame antes de que te haga daño".

No se bien que pasó para su cambio. Yo tenía 15 dias de examenes... estabamos muy bien, muy motivado para verla, para acabar la puta carrera, para hacer planes juntos... pero noté su distancia y en esos 15 dias apenas pude concentrarme, sigo sin poder hacerlo y desde entonces todo parece salirme mal. Desapareció de repente y no dejaba de pensar que seguramente le había hecho daño. Y me sentí tan mal por ella que renuncié, renuncie porque la amo. Tiempo despues me dijo que estaba dolida, que estaba frustrada. Ni siquiera le pedí un porque, simplemente la respete. Ahora me odio a mi mismo por no haber hecho nada. Pero al menos me siento orgulloso de tres cosas: de haber sido siempre sincero hasta el extremo, de haber sido capaz de decir "te quiero" y de haber amado sin sentimiento de propiedad. Nadie es de nadie.



Han pasado meses y para sentirme bien necesitó saber que pasó, quiero aliviar el sentimiento de culpa. Han pasado meses, aun la quiero y sigo repitiendomelo a diario. Nadie es de nadie.

2 comentarios:

Blogger Bambu ha dicho...

Supongo que es inevitable atar a quien quieres, no es sano y al final la despedida si tiene que ser será igual, ninguna atadura es capaz de mantener lo que el destino no quiere.
Pero mientras dura la sensación de pertenecer a alguien y de que ese alguien te pertenezca es genial, yo la echo de menos.

11:13 a. m.  
Blogger Melpómene ha dicho...

Habla con ella, si no pierdes nada ya... Creo que en esas cuestiones todos somos un tanto inmaduros; ahí se nos va la razón, pero aunque no se fuese es tan aleatorio y varía tanto de persona a persona que es imposible tener certezas de lo que hay que hacer...Un besín

2:00 p. m.  

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