miércoles, enero 02, 2008

Nochenueva, año viejo

Desde que tengo razón, aunque cada vez dudo mas si la tengo, siempre he intentado sin exito comprender porque se celebra el fin de año. Me resulta incomprensible, pero claro, no dejo de ser consciente de que mi "extrañeza" es seguro incomprensible para una mayoria.

Eso si, estoy demasiado cansado de luchar contra la corriente en batallas inutiles como para luchar tambien en esta. Me uní a la celebración. Un año me negué, es cierto, y obligué a una leve gripe a apoderarse de mi, alcanzar los 39º para no cenar, ni tomar las uvas. Me quedé en cama disfrutando de mi fiebre.

Ayer fuimos (la familia) a cenar a casa de unos amigos. Me caen muy bien, asi que sin pegas. Me obligaron a llevarme la guitarra (de hecho mi madre se encargó de sacarla de mi cuarto y llevarla hasta el coche). Parece que no acaban de entender que si uno nunca toca, y pone mala cara cuando le piden que se llevé la guitarra, es porque no quiere tocarla. Despues de cenar y de las uvas y de mi exitoso postre experimental (soufle coulant que hubo que dejar para año nuevo por empezar a cenar demasiado tarde) me pidieron que sacara la guitarra, y pese a mi mala cara, mi padre se ofreció a ir al coche a por ella (a pesar de los 4º bajo cero). Le pedí que me dejara sacarla a mi de la funda para evitar comentarios sobre la camiseta de chica que vive junto a mi guitarra. La camiseta sin olor, pero con recuerdos, de Z. Afortunadamente, no se si por el frio, o en cortés atención a mi desidia de la guitarra, esta apareció total y absolutamente desafinada. Y mientras mi madre insistia en que ellos no se darian cuenta, mi padre se ofrecía a ir a casa (10 min en coche) a por el afinador. Pero este se me averió hará 2 años y nunca lo remplacé. Es grato contemplar como los inconvenientes del pasado se tornan en las conveniencias de hoy. Guardar la guitarra provocó en mi la única sonrisa sincera de la velada.

Pasé la noche con la sonrisa (autoim)puesta. Llegé a casa a las 4 pasadas. Y no puede quedarme dormido hasta por lo menos despues de las 5. Al despertar en año nuevo he vuelto a mirar estupidamente a mi lado, como si no recordara que no habría nadie. Que duermo solo. Y pesé que hoy miré con un transfondo de certidumbre, lo cual debería ser un consuelo, me sirvió en realidad para recordar la infinita decepción de esa misma mirada, en este mismo lugar y esta misma fecha, solo que justo un año atras en el tiempo. Cama vacia. Desperté hace un año del sueño mas feliz que tuve nunca. Nochevieja con Z. Amor y sexo. Sentirse el ser mas afortunado del universo. Y quedarse dormido con ella a mi lado. Pero desperté y dormia solo. Solo.

He pasado el día sin levantarme de la cama. Diciendome que debo olvidarla. Diciendome que debo escribirle un email en el que le digo que creyese lo que creyese, la quería, que me hubiera gustado ser ese novio que describía en un email que me enseñó y pedirle, que nunca dejé a nadie como me dejó a mi, que no destrocé asi los corazones. Y muchas otras cosas mas, nunca queda todo dicho por mas que uno lo intente.

Tambien me he masturbado un par de veces, pero esta claro que eso no elimina ningún dolor. Se ve que el año ha empezado viejo.

1 comentarios:

Blogger Bambu ha dicho...

Yo te hubiera obligado a tocar esa guitarra, ya sabes pide un afinador a los reyes :-p

6:37 p. m.  

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