miércoles, diciembre 14, 2005

Las puertas cerradas


Camino por un pasillo lleno de puertas, todas cerradas. Las compruebo todas con desesperación. Una tan solo, me da igual donde me lleve. Una a una, sus manijas me ignoran, me rechazan. Vuelvo atrás con inseguridad, puede que me dejara alguna por las prisas, puede que pasara de mi puerta. Llego casi hasta el principio… estaba allí.

Todas las luces se apagan. Casi no queda lugar en mi piel para seguir escribiendo. Era mi puerta si, pero la descubrí tan tarde que no me puedo sentir orgulloso. La he buscado tanto que ya no me alegra haberla encontrado.

Vuelvo a apostar por la soledad. Me enmarco en una cuenta atrás personal e intransferible, para ver si soy capaz de hacerlo otra vez…pero la verdad, me queda poco aliento. Decían que la búsqueda es el fin y no el medio. Puede que tal vez equivocara mi búsqueda… y me siento demasiado viejo como para volver a empezar.

Despertar después fue como un mal despertar. Y no había corrido tanto solo para eso… Un despertar en el que ya no me siento yo, en el que me cuesta recordar mi nombre. Un despertar en el que sigo exhausto. Un despertar en el que soy un año mas viejo, un año mas… No necesito explicar que se siente. Me ha felicitado menos gente que el pasado. Puede que este perdiendo encanto.

Otro despertar y sigo en el mismo pasillo buscando ahora otra puerta… la que encontré solo me devolvió al mismo lugar, al principio. Puede que ninguna puerta tenga sentido… ese pensamiento me hiela la sangre. Estoy de pie y a oscuras en este pasillo que parece no tener fin, aunque ahora, no sé porqué, noto el fin mas cercano.

Me quiero volver sordo para palabras vanas. Inútil para pensamientos vacuos. Incapaz de reconocer mi nombre. Invisible e inasible. Permanecer de pie y en silencio. Oír lo que se cuchichea detrás de cada puerta. Huir de aquella en la que se pronuncie de nuevo mi nombre.

Así que no me llames por mi nombre. Todas las luces se han apagado y es mejor seguir a ciegas.

sábado, diciembre 10, 2005

He won´t be loved


Oigo “She will be loved” meses después de su éxito. Me personifico en el tipo que la canta. Me entristece el pobre chaval, no sabe que después de eso le romperán el corazón y no volverá a ser el mismo. Me entristece pensar en cualquier otra chica que algún día llegue a quererle, pues el huirá como un perro al que le han pegado, y ella se preguntara si no es suficientemente buena, cuando si lo es.

Me entristece darme cuenta que esa no es una forma emocionalmente sana de pensar. Pero no puedo dejar de hacerlo.

Sigo dando portazos. Sigo ignorando llamadas. Sigo sin darme oportunidades.

Me cansé de esperar en un portal, bajo la lluvia, en el frió, bajo la duda, en el silencio…

Ahora huyo de cada portal. Aunque tengan las puertas abiertas. Ahora si me importa…