jueves, mayo 25, 2006

Ver las cosas alejarse antes de partir…

Me marcho. La decisión esta tomada. La tomé sin pensarlo demasiado, soy de los que piensan tanto las cosas que al final no deciden nunca. Simplemente surgió una pregunta a la que respondí que yo ya no estaría aquí. Y aquí es mi vida, mi todo… pero no estaré.

Necesito un cambio de rumbo, lo he sabido desde hace tanto que creo llegó un momento en el que esa idea empezó a fundirse con los recuerdos de toda la vida, los que están ahí de forma evidente, pero de hecho difuminados por el paso del tiempo, y ahora sé que debo hacerlo, pero he olvidado como surgió en mi esa necesidad.

Sigo aquí, y sin embargo tengo la sensación de que ya me estoy marchando… Hoy mire a mi habitación y empecé a sentirme como un extraño, como si fuera un invitado, un invitado a mi propia vida. Y las calles parecían recuerdos, no eran hoy, eran un ayer que no existe todavía. Mis pies desfilaban por las aceras como se deambula por los sueños, con esa mezcla de certeza e inseguridad, sabiendo a donde iba pero sin saber como… Me cruzaba con personas que parecían de otro planeta, no eran aquellas con las que me cruzaba a diario durante años, eran otras… Y mis amigos, sentía que eran del tipo, ya los llamaré algún día. Voy echándolos de menos aunque estén todavía aquí…

Mi vida soy yo y es aquí, y he sentido que estaba abandonándome lentamente, como cuando parte un velero, me dejaba despacio y en silencio… intuyendo, sabiendo que no hay forma de parar… Dejo mi propia vida, y me siento solo, y tengo miedo y ganas de llorar, pero me siento tan lejos que no lloro porque creo que nadie podrá oírme hacerlo…

lunes, mayo 15, 2006

Mundo adentro



A veces es extraño sentir que hay un mundo adentro. Fuera todo parado… solo el ventilador que mueve el rosario de tu abuela. Tu quieto en la cama, casi petrificado de silencio. Y sientes un mundo dentro, no podrías ubicarlo en un lugar concreto. Te confunde esa sensación de vacio exterior y mundo adentro…

Y el mundo interior se agita, tu no te mueves, pero sientes por dentro que corres, que explosionas, que luchas, que lloras… Mi mundo interior es un mundo que se destruye. Parece que haya un cataclismo… y yo estoy dentro, huyendo, corriendo por mi vida, buscando puentes con el mundo exterior… y cada puente que alcanzas ya ha sido destruido. Te vas quedando sin puentes y sabes que pronto no tendrás fuerzas para seguir corriendo.

Sin ganas de...



La tarde se nubla por momentos. Afuera, los pajaros se vuelven locos y no saben si cantar o callar. Es uno de esos dias en los que dudas de todo. Dudas si coger o no el paraguas. Dudas si salir o no de casa. Dudas de si te apetece o no ir a un concierto. Dudas hasta si merece la pena sonreir. Caen gotas, pero no llueve. Buscas a esa persona con la que te gusta hablar y compartir tus cosas, esa a la que haces sonreir y te hace sonreir, pero tampoco esta... y dudas. Y en estas tardes me invade un sueño criminal, quiero dormir donde sea y como sea. Aunque sea de pie en la cola del supermercado o sentado en la biblioteca con la cabeza apoyada en un libro sobre como recordar los sueños. Y me llaman para trabajar... y no me apetece. Estoy diciendo a tantas cosas buenas que no que seria injusto conmigo perder el tiempo en las malas. Tengo que estudiar, pero dudo si ponerme a hacerlo. Como decía, la tarde se nubla por momentos y pocas cosas pueden hacerme sonreir.